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Blog de Literatura Infantil y Juvenil

BIBLIOTECA DE CENTRO

Si la lectura es un elemento indispensable y fundamental para el proceso educativo del alumno, la biblioteca debiera ser uno de los ejes vertebradores en el currículo, o uno de sus pilares. Si no existe un aprendizaje lector –rapidez de lectura, ampliación de vocabulario, conocimiento,…- el aprendizaje significativo no podrá desarrollarse. Por ello, la lectura, la comunicación oral y escrita forman un todo indisoluble. La biblioteca, como habitáculo del libro, es una posible fuente de dichos aspectos, alejándose del planteamiento de “cuarto de libros”. Un recurso con su propia personalidad e identidad.

El alumno de educación infantil y 1º y 2º de primaria son posibles ávidos lectores en su afán y necesidad, casi genética, de conocer más allá de su mundo y encontrar una cierta autonomía en la vida hacia el mundo de sus mayores; pero, según pasan los años, paulatinamente se aleja del libro; elementos más comerciales motivan su interés, más la escasa atención que el mundo del adulto presta a la lectura. Por ello, la labor de un centro educativo y su claustro de profesores debe mediar e intentar, en la medida de lo posible, corregir ese aspecto de resultados nefastos en el desarrollo procesual del educando, acercando la biblioteca al joven alumno de educación infantil y primaria, labor que debiera ser continuada en la etapa siguiente, la ESO, y así hasta generar un proceso de adquisición, mezclado con el placer, del futuro lector.

A ello ha sido debido que nuestro colegio celebrase la nueva inauguración de la biblioteca, para este curso 2010/11. El punto de partida fue crear una escenografía gratificante al ojo humano, elementos de historias, cuentos, personajes y personajillos,… que condensaran la magia de dicha sala, desde su misma puerta de entrada; más una ubicación diferente para los libros aconsejables a cada ciclo; más la presentación-inauguración, con un cuentacuentos a ritmo de representación oral-teatral, con la participación de los alumnos de 6º de primaria, donde el maestro se convierte en “animador cultuoeducativo”, llevando al alumno a un “Oh, qué díver”. Divertimento que podrán prolongar con su asistencia a la Biblioteca Leola, desde el simple ojeo de los libros hasta su lectura.

La biblioteca debe asumir un proyecto de trabajo, generalizado para todos los ciclos, que se haga sentir, que anime a conocer a través de su riqueza literaria. Este año es el centenario del nacimiento de uno de los Poetas de la llamada Generación del 27, Miguel Hernández, y el colegio, desde su mismo claustro de profesores y su biblioteca, se ha unido a dicha conmemoración, expuesta en el mismo día de la celebración de apertura de Leola, la cripta del libro, ¡y los alumnos, con sus profes, nos deleitaron con el canto de las Nanas de la Cebolla, del mencionado poeta! ¡Y con algunas escenas teatrales cortas de la vida del poeta!

Ello prodigó la asistencia masiva a la biblioteca a la hora del recreo, opción al patio, haciéndose una larga cola para préstamo de libros y lectura en sala. El aforo se completó más allá de lo pensado. Los jóvenes lectores acampaban entre los estantes de libros, hasta hubo un alumno de primero que “enganchó” un diccionario de los gordos para ojearlo, pesaba mucho para la fuerza del pequeño. El bibliotecario y los ayudantes de biblioteca nos vimos desbordados, teniendo que reforzar los auxiliares; claro, los libros quedaron descolocados y se dieron diversas anécdotas.

La magia debe continuar por dicho sendero y para no perder la gratificante respuesta, bibliotecario y ayudantes mantenemos un cierto elemento “llamativo-carnavalesco” –bien un sombrero de paja, o de pirata, o de bruja,… bien unas súper gafas,…- un elemento pintoresco que nos recuerda la magia de las narraciones que rezuman de los propios libros, dueños y señores de dicho espacio. “Si Mahoma no va a la montaña, la montaña vendrá a Mahoma”.

Hagamos bailar un pasodoble, un vals, un rock and roll,… al alumno con el libro.

 

Alberto Blanco Manzanas.

 

1 comentario

Rocío Varela -

Vayan mis felicitaciones para el bibliotecario y sus alumnos, por la bonita animación que hicierón para la inuguración de la biblioteca del curso 2010-2011, porque enganchateís perfectamente a todos los alumnos/as y maestros que estabamos allí presentes. Igualmente mis felicitaciones para la tutora de 6º y sus alumnos/as, por acercar Miguel Hernández al nivel de los niños (al profe de música y al resto de maestros y alumnos/as, por el canto al poema "Las nanas de la cebolla". Fue una gran homenaje a lo que es una biblioteca y a Miguel Hernández.
Además estoy de acuerdo con mi compañero, en que la biblioteca del centro tiene que ser uno de los ejes vertebradores del colegio, en el que la mayoría de actividades giren alrededor de ella.
Una biblioteca es una fuente de saber y conocimientos, es una caja llena de deseos (que encontramos en los libros. Por eso, tenemos que procurar que sea atractiva y que tenga variedad de libros. Y creo, que este objetivo este año se esta cumpliendo.
Sigamos así.
Rocío Varela